Te con canela, cinco de la tarde, dos nubes bloquean el sol
que esta fuera de control. Así se siente mejor todo. Espalda apoyada sobre el
respaldar del aire, silla que chilla por doquier y yo que reniego con mi somier.
Me dijo que no se sentía bien para entablar una relación,
que lo presionaba como tapa de olla sin respiradero. Que quería estar conmigo
pero cuando este mejor, que no sabía cuándo. Pero ese cuando era nunca. Nunca porque
aún no podía olvidarse de otro amor. Decía un sinfín de otras cosas pero mis
ojos resaltaban o leían por mí solo aquello que decía que no. No esto, no lo
otro, y no. En ese instante empezó a chaparrear un poco y luego con intensidad.
Es como si el ambiente se hubiese puesto ideal para chaparrear por los ojos
mientras leía por décima vez que no. Que yo le gustaba, que era bueno pero que
no. Menos mal que no soy malo, si no, no sabría que me diría además que no. Entonces
debería ser malo para probar, quizás así funciona, me dije.
La semana ha sido terrible. Aun llueve y duele demasiado
pero entre que lloro y termino mi te pienso en que debería empezar a ser malo. Al
menos en el amor, en la vida me comportare como siempre, malo también.
No os cuento esto para que me entendáis si no para que sepáis
que haciendo las cosas bien también se puede ir todo al carajo.
Me descargue dos Apps para encontrar gente. Porque a mí el
cuento de que no se busca si no se encuentra o te llega lo uso de papel para
levantar caca del arenero de Rima, mi gata. Yo claro que busco, en la facultad,
en la pista, de día, de noche, por apps, por las redes, tiro indirectas y
directas, voy y vengo al grano y aun así naranja, fanta, mirinda manzana.
Solo no se vivir, vivir sé muy bien que no es lo mismo. Y ya
está, es así y vivo con eso. Estimo que más de uno debe estar pasándola mal y
buscando lo mismo que yo, deseando que las cosas cambien. Mudarse de país,
vivir en otra provincia. Intentar algo diferente, buscar gente de afuera. Encender
la apps cuando estés bien lejos de casa para ver que otro ser está en línea,
uno que no conozcas y jamás hayas visto. Hablarle, decirle hola. Como como el
pescador tira su carnada desde su caña con su reel poderoso, minutos la boya se
hunde o empieza a moverse de lugar. Eso moverse de lugar, quiero moverme de
lugar. El pez quizás muerda la carnada y huya o muerda y se quede. Pero que
muerda, joder.
Objeto de deseo sexual, tengo panza y por las mañanas soy
horrible. Buscan solo sexo y les encanta tenerlo claro, ¿cómo se hace tener
claro algo y no engancharse? ¿Y si el sexo es bueno y luego se encuentran
seguido y uno de los que quería relaciones se engancha? Aun sabiendo que el
otro dijo solo sexo. Ahí está la cuestión, es como cuando pienso en las veces
que me han ofrecido hacer un trio. Si no puedo con uno no puedo con dos, imagínate.
O peor, si se gustan entre ellos y quedas colgado. Mejor déjame solo. Preferible
malo conocido que bueno por conocer. Mientras tanto me quiero, me amo, me adulo
y sigo buscando y esperando. Ese día lo sabrán todos y les llegara la invitación
de mi boda. Porque si de algo estoy muy seguro es que me voy a casar y tendré
hijos, dos.