27 febrero 2012

La Mania (Cap. 18)

Aceptar tener una manía puede convertirse en un problema viral luego de asumir tal estado. Podemos hablar de manía como una enfermedad de grado, un estado irreversible, un acto inconsciente y hasta encontrarnos en el dilema de poder diferenciar entre la inseguridad y la manía. Ser inseguros es mucho mas complejo de lo que creemos y nos puede llevar cientos de líneas estudiar los motivos psicotraumaticos de un individuo inseguro. Suele confundirse y alinearse paralelamente con la manía, quizás esta sea una rama del árbol actitudinal, pero, son pocos los parámetros establecidos para decir que ambas son lo mismo. Algo cierto es, que luego de un estudio personal he descubierto que la inseguridad es la consecuencia de la manía. Es muy común remontarnos y detenernos en alguna escena para estudiarla, esto lo llamo autoevaluación, ejemplo claro de una personalidad insegura que la lleva a convertirse en maniática. Hay diferentes tipos, algunas actitudes son perjudiciales y otras, las mas sencillas, inofensivas. ¿Cuando sabemos realmente que es lo que nos beneficia y cuando no tanto?. Este planteo es sumamente importante, debemos aprender a ser capaces de diferenciar de inmediato estas dos opciones para revertirlas según sea positivo o negativo. Cuando nos encontremos varados ante la duda, es necesario detenernos un instante para analizar. Generalmente siempre un individuo cercano nos anoticia que somos de tal forma, nos ejemplifican la situación y es allí donde nos vemos enredados sobre esta hierba hereditaria. Verificar que he cerrado correctamente la puerta antes de salir de casa, empujando la puerta y jalando del picaporte dos veces rutinariamente es síntoma de una persona insegura, contrario es cerrar la llave central de gas antes de ir a dormir todos los días, acción que te convierte en maniático. Este es un claro ejemplo que una cosa te ha convertido en otra. En mi autoevaluación hoy he aceptado sin que nadie mas que yo lo note, que soy maniático a la soledad. No puedo dejar de estar solo. Es decir que, me encuentro en la búsqueda constante del amor y la felicidad. Esta búsqueda no es una necesidad, es una actitud que he adoptado porque he vivido mucho tiempo solo, sin sentir amor. Esto me lleva a tener una constante, me lleva a dedicarme maniáticamente a la búsqueda del amor. Nos podemos preguntar si se pierde la actitud una vez que, en este caso, yo me haya casado por ejemplo. Quizás la pierda, de no ser así jamás podre casarme y ser feliz. Antes mencionaba que esto puede ser beneficioso o perjudicial. Solo es cuestión de apuntar en nuestra agenda los pros y los contras. No moriré por ingesta de monóxido de carbono, pero quizás me quede soltero por el resto de mi vida. Nadie podrá ingresar a mi casa porque estoy seguro de haber dejado la puerta cerrada con llave. La habré cerrado bien, me pregunto. Me conmueve decir que somos participes de nuestro destino, algo tan mínimo nos puede dar o quitar algo tan grande. Esta en nosotros aceptar nuestra enfermedad y en lo posible intentar cambiarla, superarla y en el mejor de los casos exterminarla por completo. Evitemos que quede un vacio, un sector en nosotros sin eso que antes hacíamos o teníamos. No hace falta cerrar la llave de gas porque el especialista verifico que no hay pérdidas. Comprobé que si la llave gira dos veces la puerta esta completamente cerrada y he dejado de buscar amor porque la vida me regalo la compañía de un hombre grandioso, con el me siento feliz y hace un mes que estamos casados.

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