Según una fuente, la ansiedad (del latín anxietas, 'angustia, aflicción') es una respuesta de
anticipación involuntaria del organismo frente a estímulos que pueden ser
externos o internos, tales como pensamientos, ideas, imágenes, etc. , que son
percibidos por el individuo como amenazantes y/o peligrosos, y se acompaña de un sentimiento desagradable
o de síntomas somáticos de tensión. Se trata de una señal de alerta que
advierte sobre un peligro inminente y permite a la persona que adopte las
medidas necesarias para enfrentarse a una amenaza.
Exactamente eso es lo que
siento y he padecido en estos días y en un periodo más extenso. Peligro
inminente, estar preparado para lo que puede suceder, pero por que pensar en lo
que vendrá y no disfrutar y pensar en el presente. Precisamente la ansiedad es
eso, no poder disfrutar del momento por especular a futuro. Futuro puede ser
luego, en veinte minutos.
Vivir en alerta, sudado de
manos, queriendo que sean las diecinueve horas siendo las once, no es sano.
Dormitando y no durmiendo, pensando como procederé, como concebiré el amor.
Organizando mi día desde la mente, dejándome un momento para pensar en vos
siempre, o en mí. Ansioso por que al despertar recordé haber soñado con el
peligro de no tenerte más. Trabajo duro todos los días para no cometer errores
que me alejen de tus manos tibias de amor, de tus caricias de melocotón. ¿Qué peligro
corro esta vez? Quizás el de vivir enamorado. ¿Por qué? Porque nunca me sentí así.
Corro amedrentado por la
edad, sin dejarme saborear como helado de fresas, cuando no lo tengo lo quiero
y cuando lo tengo me acobija el miedo y así. Estaba acobijado demasiado, lo
note cuando costaba un poco respirar, me resbalé sobre los hilos y vi la luz,
me solté de la presión y vi partículas de polvillo reposar sobre reflejos que
entraban sumisos y con permiso desde la persiana agujereada. Aquí estoy superando con suplementos la tensión
y solo tu abrazo podrá salvarme porque si hay algo que salva, es el amor sobre mí.
Entonces es ahí donde la ducha fría me relaja y mis manos sin sudor preparadas
para las caricias que vendrán esta noche antes de dormir. Transformo mis
señales de alerta y me dejo vivir ahora, aunque sea una hora.
No soy perfecto y no sufro
por eso, estoy en modo ingenuo, en modo sorpresa. En modo lo quiero todo pero
con vos. En modo el amor transforma los miedos, estoy en modo; estoy en eso. Estoy
en modo; lo hagamos juntos. Calmemos esta ansiedad.
Vivimos en un mundo
agresivo, intolerante, consumista, presumista, amarillista, vivimos en un mundo
donde estamos todos pero solo quiero que estés vos. No quiero sumarme miedos y
tensiones ajenas. Alejándome de quien quiera. Colando semillas del perdón,
cerrando mi portón, viajando a Plutón. ¿vamos?
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